Cómo superar los celos en la pareja

Los celos son una emoción absolutamente natural y tan antigua como las propias relaciones humanas y son una respuesta que surge de la interpretación que damos de una situación que puede ser percibida como amenazante para nuestra relación de pareja o para nuestra propia autoestima.

Los celos pueden surgir, incluso, en las parejas más sólidas y estables dando a lugar, a menudo, a conflictos y malentendidos que pueden erosionar la confianza y la relación. Sin embargo, el trabajo para transformar y abordar esos sentimientos de una manera constructiva puede llevar a la relación a un grado más profundo de intimidad, conexión y comprensión mutua.

El primer paso para superar y transformar estos celos es reconocerlos y aceptarlos sin juicio alguno. Como comentábamos antes, los celos son una emoción humana y natural que habitualmente actúa como espejo de nuestras inseguridades, miedos y deseos. Sentir celos no significa que seas una mala persona, ni tampoco significa que tu relación peligra necesariamente; sentir celos simplemente es una emoción que llama la atención sobre algo que necesita ser mirado o trabajado. Presta atención a las situaciones que te hacen sentir celoso/a y a las emociones que aparecen en ese momento.

Una vez que seas consciente de la aparición de los celos, es importante también identificar sus casusas. Tal vez es una cuestión relacionada con tu inseguridad, o una preocupación asociada a una sensación de pérdida o abandono. El origen de nuestros celos no solo puede estar en nuestras propias inseguridades, sino también en traumas pasados no integrados, patrones y formas de relacionarnos que hemos aprendido en nuestra familia o incluso también pueden estar influenciados por el propio contexto social y cultural en el que nos movemos.

Tomar tiempo para el autoconocimiento y para reflexionar sobre el origen de nuestros sentimientos puede ayudar muchísimo a entender qué es lo que necesitamos sanar en nosotros mismos y abrirnos la puerta hacia un yo más integrado. Cuando te conoces a ti mismo, además, aprendes a poner límites, identificar y expresar tus necesidades y puedes comunicarlo de una manera más efectiva. La terapia, el mindfulness, el coaching o la escritura pueden ser maravillosas herramientas para fomentar nuestro trabajo interior.

La confianza en la pareja es, habitualmente, el antídoto más potente contra los celos y por lo tanto construir una base sólida de confianza debería ser abordado como un trabajo colaborativo entre ambos. La confianza no solo implica fidelidad, sino también saber que puedes contar con tu pareja en todo momento, implica sentirte segura/o, validado, aceptada y tomada tal como eres.

La comunicación honesta y el establecimiento de límites y acuerdos claros es también una pieza fundamental para superar estas emociones. Cada pareja y cada persona tiene su propia idea de lo que es aceptable y lo que no lo es en la relación. Negociar y establecer límites claros y acuerdos entre los miembros de la pareja puede incluir múltiples aspectos: desde la interacción con ex-pareja, amistades o incluso familia de origen y familia política, entre otras cosas. Trabajar en límites y acuerdos puede evitar malentendidos y contribuir a reducir los celos.

La comunicación juega un papel vital cuando los celos hacen acto de presencia. Expresar nuestras necesidades, nuestros miedos, deseos y preocupaciones de una manera transparente y respetuosa fortalece la conexión emocional entre ambos y promueve el conocimiento y el entendimiento mutuo. La escucha activa se convierte en una valiosísima herramienta y validar los sentimientos del otro contribuye de manera significativa a sentirse más segura/o en la relación.

Fomentar la independencia y el crecimiento personal en el contexto de la pareja es un aspecto fundamental para construir una relación sana y equilibrada. Cada miembro de la pareja es único y llega a la pareja con su propia historia y camino de vida. Tener intereses, actividades, amistades y pasatiempos fuera de la relación enriquece nuestra vida, pero además nutre y enriquece la relación aportando nuevas energías y experiencias que pueden compartirse y promoviendo la curiosidad, el respeto mutuo y la confianza.

La práctica de la gratitud y el aprecio mutuo puede ayudarte, también, a cambiar tu perspectiva sobre los celos y a que nuestra atención pase de estar focalizada en lo negativo y lo que nos falta, a estar puesta en todo aquello que tenemos. Dedicar tiempo a apreciar a la persona con la que estamos compartiendo nuestra vida, a aquello que le hace especial y a las cualidades únicas que aporta a nuestra vida puede contribuir a disminuir nuestra inseguridad, nuestros miedos; y a fomentar un ambiente de amor y aprecio mutuo.

En algunas ocasiones podemos experimentar que los celos se convierten en abrumadores o difícil de gestionar. Si es así, también puedes buscar un apoyo terapéutico que te pueda ayudar en la regulación emocional, en tu autoconocimiento y en la búsqueda de recursos y herramientas para afrontar estas emociones que, en ocasiones, pueden ser tan desbordantes.

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