Qué son los patrones familiares, tipos de patrones y ejemplos

Los patrones familiares son aquellos comportamientos, actitudes, creencias, dinámicas emocionales y formas de relacionarnos que se repiten en la familia a lo largo de generaciones. Estos patrones tienen una influencia importantísima en cómo nos comportamos y relacionamos con otras personas y pueden tener un impacto significativo en nuestra vida. Comprender estos patrones, y cómo nos han influenciado en nuestra vida es un paso vital para nuestro bienestar y desarrollo personal.

Estos patrones familiares trascienden al individuo y contribuyen a mantener la cohesión en la familia y a proporcionar estabilidad y predictibilidad creando un cierto sentido de seguridad y pertenencia para todos sus miembros. Incluso patrones que, hoy en día, pueden percibirse como disfuncionales, en cierto modo sirvieron para mantener el equilibrio y asegurar la supervivencia y continuidad de la familia en un momento determinado de su historia.

Tipos de patrones familiares

Patrones de comunicación. Cada familia tiene un estilo propio de comunicación y estos estilos de comunicación pueden ser:

• Comunicación abierta, caracterizada por la expresión asertiva, honesta y directa de los pensamientos, sentimientos y necesidades. Este tipo de comunicación promueve la escucha, la comprensión y la resolución de conflictos
• Comunicación agresiva, manifestada a través de la crítica, la acusación y las posturas defensivas y de ataque. Este tipo de comunicación genera un ambiente de inseguridad, miedo y hostilidad entre los miembros
• Comunicación pasivo-agresiva, donde los miembros expresan su enfado de manera indirecta a través del sarcasmo, la ironía, la queja o actitudes despectivas.
• Comunicación evitativa, donde se evita la confrontación y la discusión. En este tipo de comunicación son frecuentes los malosentendidos, las presuposiciones y el resentimiento.

Roles familiares: son los roles que suelen asumirse dentro de la propia familia. Estos roles pueden ser rígidos o flexibles y también se transmite de generación en generación. Por ejemplo: madres que no han podido estar disponibles emocionalmente y que la hija o el hijo mayor ha pasado a ejercer el rol del cuidador. En este artículo puedes encontrar más información acerca de los roles y estos patrones.

Estrategias de afrontamiento para manejar el estrés, los conflictos y las dificultades familiares. Algunas de estas estrategias pueden ser adaptativas y fomentar la resiliencia, mientras que otras pueden ser disfuncionales y contribuir al malestar emocional. Entre las estrategias de afrontamiento podemos encontrar:

• La negación de los problemas
• La sobrecompensación para evitar problemas subyacentes. Por ejemplo: esforzarse en exceso en determinadas áreas para compensar otras.
• El aislamiento o la retirada emocional para evitar el conflicto.
• El sentido del humor para desviar la atención de problemas serios o aliviar tensiones.

Tradiciones y rituales suelen formar parte, también, de estos patrones familiares: la forma en la que se celebra la navidad, los cumpleaños, la pertenencia a determinados clubs, las rutinas de sentarse a la mesa, etcétera.

Las dinámicas de poder dentro de la familia es algo que suele estar profundamente arraigado en las estructuras familiares y que influye en cómo se toman las decisiones, se resuelven conflictos y asignan responsabilidades y roles entre los miembros familiares. Estas dinámicas de poder pueden ser autoritarias, democráticas, permisivas, equitativas e incluso cambiantes en función de las etapas de vida y los desafíos a los que se enfrenta la familia.

La forma en la que los miembros de la familia se manifiesta el amor, el cuidado y la conexión emocional es también un patrón fundamental dentro del sistema y tiene un profundo impacto en el bienestar emocional y el desarrollo de sus miembros. Aquí nos encontramos diferentes tipos de patrones:

• Las familias que muestran abiertamente su amor y aprecio a través del contacto físico, palabras afectuosas y elogios proporcionando una importante seguridad emocional a todos sus miembros.
• Las familias que muestran el amor a través de acciones prácticas como la comida, el apoyo en tareas, la provisión de necesidades materiales, etcétera. En estas familias hay dificultades para conectarse emocionalmente.
• Las familias que muestran el afecto de manera condicional y vinculado al comportamiento, el rendimiento o el cumplimiento de determinadas expectativas. Este patrón puede dar lugar a inseguridad personal y la percepción de que el amor “debe ser ganado”.
• Las familias con patrones de afecto inconsistente donde se alternan momentos de afecto y momentos de distanciamiento y que puede llevar a genera confusión y ansiedad entre los miembros de la familia.

Creencias y valores: abarca las normas, principios éticos, espirituales y culturales fundamentales que actúan como brújula para sus miembros y que, de alguna manera, regula nuestro sentimiento de pertenencia.

Estas creencias y valores contribuyen a modelar las actitudes y comportamientos de los miembros familiares y tienen un impacto importantísimo en la toma de decisiones, el sentido de pertenencia, la resiliencia ante los desafíos y la forma en la que nos relacionamos con la familia y con el mundo.

Estos patrones familiares pueden ser percibidos tanto positivos como negativos o disfuncionales en la familia y tienen una influencia importantísima en cómo los miembros de la familia se comportan y se relacionan tanto dentro como fuera del ámbito familiar. Aunque son patrones que se transmiten de generación en generación, estos pueden modificarse. Comprende estos patrones nos permite identificar y trabajar para modificar aquellos aspectos que pueden estar limitando nuestro bienestar y desarrollo personal y familiar. La reflexión y el diálogo acerca de estos patrones son esenciales, también, para asegurar su adaptación al contexto actual y al futuro.

Las constelaciones familiares ofrecen un enfoque poderoso y gráfico para el abordaje de patrones y dinámicas familiares. Con ellas podemos identificar patrones ocultos, explorar soluciones alternativas y trabajar con los síntomas de traumas pasados. Además, fomenta la comprensión y la empatía entre los miembros familiares, por lo que también promueven la armonía y el crecimiento personal en el ámbito del sistema familiar.