Qué son los patrones disfuncionales y algunos ejemplos

integración del trauma terapia sensible al trauma trauma
Patrones disfuncionales

Los patrones disfuncionales son comportamientos, pensamientos, emociones, creencias o dinámicas interpersonales repetitivas que nos resultan perjudiciales o limitantes y que afectan a nuestra relación con la vida, con nosotros mismos y con otros. Estos patrones suelen ser mayoritariamente inconscientes y tienen su origen en experiencias tempranas de vida, traumas o entornos familiares disfuncionales. A pesar de ser contraproducentes para nosotros en la actualidad, continuamos repitiéndolos porque, en algún momento, fueron una forma de adaptarnos o de sobrevivir a ciertas situaciones difíciles.

La repetición de patrones disfuncionales, a pesar de que la situación difícil que los originó ya haya pasado, es un fenómeno bastante común. Si ese trauma o experiencia difícil no ha sido procesado e integrado, inconscientemente nuestro cuerpo y nuestro sistema nervioso puede seguir pensando que estamos en peligro.

Algunos ejemplos de patrones disfuncionales

  • Autocrítica excesiva: una persona puede tener un diálogo interno muy crítico, creyendo que nunca es lo suficientemente buena o que siempre fallará, lo que puede llevar a la baja autoestima y la procrastinación.
  • Dependencia emocional: buscar constantemente la aprobación o el apoyo de los demás para sentirse valorado o seguro, lo cual puede llevar a relaciones de codependencia.
  • Evitación del conflicto: evitar enfrentamientos o expresar necesidades y sentimientos para mantener la paz, lo que puede resultar en resentimiento acumulado y falta de autenticidad en las relaciones.
  • Autosabotaje: comportamientos que, de manera inconsciente, arruinan nuestras propias oportunidades o impiden el éxito, como procrastinar o renunciar a algo justo cuando las cosas van bien.
  • Culpa crónica: sentir culpa de manera desproporcionada o injustificada por eventos que están fuera de nuestro control, lo que puede llevar a la autoexigencia extrema y a la falta de autocuidado.
  • Patrones de relación tóxica: buscar o mantenerse en relaciones abusivas o insatisfactorias debido a lo aprendido por modelaje, trauma no resuelto, creencias limitantes sobre uno mismo o el amor, o por miedo a estar solo.

Romper estos patrones no es un evento puntual, sino que es un proceso que requiere, en muchas ocasiones un abordaje múltiple en el que se abarque la integración de esos eventos o traumas no procesados que han dado origen al patrón y, al mismo tiempo, un trabajo de regulación emocional para que nuestro sistema nervioso perciba que el peligro ya pasó. La terapia sensible al trauma puede ser una buena herramienta para ello.

Suscríbete a nuestra newsletter

Recibe contenidos e información de cursos y talleres para tu crecimiento personal y profesional

No nos gusta el SPAM. Esa es la razón por la que nunca venderemos tus datos.