Qué es el trauma complejo: síntomas y características
El trauma complejo es una exposición crónica, repetida y prolongada en el tiempo a un evento traumático. Es habitual que se dé en vínculos relacionales importantes (padres o cuidadores principales), especialmente durante la infancia. Puede tratarse de casos de abuso físico, emocional, sexual, negligencia o incluso violencia vicaria (por ejemplo, el daño o maltrato a los hijos para herir emocionalmente a la pareja).
Las características del trauma complejo son:
- Exposición repetitiva y prolongada del evento traumático.
- Ocurre dentro de una relación cercana y significativa.
- Tiene un impacto profundo y significativo en el desarrollo emocional, psicológico y social del niño.
Este tipo de traumas también se puede dar en adultos, aunque es más conocido como Trastorno de Estrés Post-Traumático Complejo (TEPT-C).
El trauma complejo puede manifestar una amplia gama de síntomas tanto en la infancia como en la edad adulta de la persona si ese trauma no ha sido integrado.
Como el trauma complejo ha tenido lugar en una relación cercana e importante, se produce una ruptura de la confianza y la seguridad en la relación y, con frecuencia, estas personas presentan dificultades para establecer relaciones estables y saludables.
Es muy habitual que presenten problemas emocionales como ansiedad, depresión, culpa, vergüenza y baja autoestima. También pueden tener dificultades cognitivas, como problemas de memoria, concentración y aprendizaje debido a los niveles de estrés y la liberación constante de cortisol, que puede dar lugar a alteraciones en el funcionamiento del hipocampo y afectaciones en la corteza prefrontal.
La desregulación emocional puede estar presente entre las personas que han experimentado este tipo de traumas. Esto puede manifestarse como dificultad para identificar o expresar las emociones, inestabilidad emocional, explosiones de rabia, ira, estados repentinos de tristeza profunda, reacciones desproporcionadas, o incluso desconexión emocional en algunos casos.
En algunos casos, para manejar el dolor y la angustia fruto del trauma vivido, estas personas pueden recurrir a estrategias de afrontamiento nocivas y autodestructivas como puede ser el caso de las adiciones, los comportamientos autolesivos o las conductas impulsivas que ponen en riesgo su integridad física.
El trauma complejo es una condición tratable que requiere un abordaje terapéutico multifacético, integral y personalizado en el que trabajar regulación emocional, el procesamiento del trauma y el desarrollo de habilidades relacionales si se requiere. Con el tiempo, la terapia y el apoyo necesario, las personas que han experimentado este tipo de trauma pueden mejorar su bienestar emocional, su salud física y emocional y su forma de estar en el mundo y en la vida.
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