El reto de sostener la individualidad y la autenticidad en la pareja
Crecemos y sanamos en relación, pero también es frecuente que experimentemos el dolor y perdamos nuestra autenticidad y la conexión con nosotros mismos en una relación como la de pareja. Es algo que llevamos haciendo desde muy pequeñitos por lealtad, por miedo a dejar de pertenecer, por miedo a perder el amor del otro.
Esta pérdida de la conexión con nosotros mismos puede manifestarse de diversas maneras: renunciamos a aficiones, deseos personales, intereses, aspectos de nuestra personalidad, valores, amistades, ... todo ello para adaptarnos y complacer a nuestra pareja; y para que esto suceda no hace falta, necesariamente, que nuestra pareja lo haya pedido. Es algo que tiene que ver, sobre todo con nosotros mismos.
En esta adaptación extrema puede que incluso lleguemos a un punto en el que sintamos que hemos perdido nuestra propia identidad. Empezamos a cuestionarnos quiénes somos, qué nos gusta, qué queremos en la vida, cuáles son nuestras aspiraciones. Nuestros gustos, deseos y necesidades se convierten en los de nuestra pareja. Se produce una desconexión profunda de uno mismo que lleva asociada un profundo sentimiento de soledad y un enorme vacío.
En paralelo, esta adaptación resulta agotadora. En el fondo fingimos ser algo que no somos y estamos en un estado de alerta constante para que "no se note" o "no salten" aquellos aspectos de nuestra personalidad que creemos que no van a ser aceptados o no van a satisfacer a nuestra pareja. Esto requiere un enorme inversión de energía y atención que conlleva un importante agotamiento emocional.
Desde un punto de vista más terapéutico es crucial trabajar sobre todo esto. Ser consciente de que uno se ha perdido en la relación de pareja es ya un primer paso y requiere de introspección y de una importante dosis de honestidad con una/o misma/o. Este puede ser un momento difícil, ya que implica enfrentarse a unas cuantas verdades incómodas sobre una/o misma/o y sobre la relación.
Este planteamiento también puede llegar al terminar la relación, lo que no quiere decir que no hayamos sido conscientes de ello con anterioridad. Es frecuente que tras esa pérdida de la identidad haya un profundo miedo al rechazo o al abandono. A veces, ese miedo es tan grande que no podemos afrontar nuestra propia pérdida hasta que la relación ha finalizado. Hasta entonces hemos luchado con uñas y dientes para que eso no sucediera, aun a costa de nosotras/os mismas/os.
Una vez que hemos reconocido esa pérdida de identidad podemos empezar a trabajar en un proceso de auto-descubrimiento en el que, además, partimos de la base de que ahora (en el momento en el que comienzas el proceso) ya no eres la persona que empezó la relación. Tres preguntas son de utilidad en esos momentos: ¿cómo me siento?, ¿qué necesito? y ¿quién soy?. Preguntas que, aparentemente, resultan fáciles de formular pero que requieren de un profundo proceso de introspección, de una validación y aceptación de la realidad y de apertura para acoger cualquier respuesta o lugar a donde nos lleve.
En este camino es importante conocer que la sanación y el autoconocimiento no son procesos lineales, y que puedes encontrarte yendo y viniendo entre esas y otras preguntas a medida que diferentes respuestas, experiencias y desafíos te llevan a nuevas comprensiones sobre ti misma/o. Explorar las causas y las experiencias nucleares que nos llevan a adoptar estos patrones de conducta que derivan en adaptación extrema, pueden ofrecernos una mayor comprensión hacia nosotros mismos así como un camino para recuperar la conexión con nosotros.
Es posible que por el camino también tengamos que aprender a desarrollar nuevas habilidades: tal vez el poner límites, aprender a comunicar nuestras necesidades de manera asertiva o, quizás, una comunicación más transparente y auténtica. En algunos casos, puede que la guía de un terapeuta o un coach te sea de utilidad tanto para el proceso de introspección como para el desarrollo de esas nuevas habilidades.
Cómo afecta a la pareja
Desde el punto de vista relacional y sistémico, esta adaptación extrema puede llevar a un desequilibrio en la relación. Es posible que se establezca una dinámica de poder desequilibrada donde los deseos, decisiones y necesidades de una persona dominan sobre la otra. Desde el punto de vista sistémico, es frecuente, que este tipo de dinámicas desemboque en una "parentización" donde uno de los miembros de la pareja adopta un rol "parental" sobre el otro, mientras que el que se adapta desempeña un rol más infantil y dependiente (en exceso) de su pareja. Cuando esto sucede, el miembro de la pareja que ejerce el rol parental puede sentirse sobrecargado por una responsabilidad excesiva y, con el tiempo, puede desarrollar incluso algún tipo de resentimiento por falta de reciprocidad y de equilibrio en la pareja.
Estas dinámicas, además, pueden contribuir al estancamiento del crecimiento personal de ambos. Por un lado, la persona que se adapta en extremo para satisfacer a su pareja cede su autonomía y parte de su responsabilidad por su propia vida; por otro lado, el miembro que desempeña el rol parental carga con lo que su pareja le ha cedido y esa carga puede llevar a la sobrecarga, descuidando sus propias necesidades.
A nivel sistémico, una relación de pareja es una relación entre iguales en la que los dos toman responsabilidades sobre su propia vida. Cuando se da la parentización, la igualdad y la autoresponsabilidad se ven resentidas.
Es importante reconocer que el proceso de reconectar con la propia individualidad y autenticidad puede producir cambios significativos a niel de pareja. En algunos casos puede fortalecer el vínculo, permitiendo que nos relacionemos de una manera más íntima, auténtica y profunda. En otros casos puede poner sobre la mesa la necesidad de reevaluar ciertos aspectos de la relación.
En todo caso, este es un proceso de crecimiento para ambos que requiere de coraje y compromiso y que, desde mi punto de vista, es fundamental para el bienestar de uno mismo y pare el bienestar y la sostenibilidad de la relación.
Todos nos adaptamos para estar en relación y, en mayor o menor medida. Nuestra pareja también lo hace, pero el quid de la cuestión es está en encontrar ese equilibrio entre adaptación y autenticidad. En el programa online "Descubriendo mi yo en nosotros: crecer en pareja" profundizaremos más sobre este tema de vital importancia para la pareja. Te invitamos a que conozcas más sobre este programa.
Suscríbete a nuestra newsletter
Recibe contenidos e información de cursos y talleres para tu crecimiento personal y profesional
No nos gusta el SPAM. Esa es la razón por la que nunca venderemos tus datos.