El éxito profesional y las constelaciones familiares

El éxito profesional o laboral es uno de los temas que suelen aparecer con una cierta frecuencia en nuestros talleres de constelaciones, precisamente porque nuestra capacidad para alcanzar el éxito y avanzar en la vida, puede verse claramente influido por dinámicas familiares que en muchísimas ocasiones están afectándonos a nivel inconsciente.

Desde el punto de vista sistémico, el ser humano está fuertemente influenciada por lo que ha vivido en su historia, especialmente en el ámbito de la familia. En constelaciones partimos de la premisa de que todos los miembros de la familia, de una manera consciente o inconsciente, estamos conectados los unos con los otros a través de vínculos basados en el amor y la lealtad.

Cuando trabajamos con el éxito, en muchas ocasiones, podemos ver como lealtades invisibles e inconscientes pueden sabotearnos repetidamente impidiéndonos avanzar hacia nuestros objetivos. A veces se trata de una lealtad basada en una frase escuchada en casa repetidas veces: “ganarás el pan con el sudor de tu frente”, “Hombre rico, mal enemigo”, “Hombre poderoso, casi nunca dichoso”. Otras veces historias familiares de ruina o de destinos especialmente difíciles de los que se ha hablado poco o más bien nada en la familia.

Las creencias muchas veces se convierten en mecanismos que regulan la pertenencia al sistema familiar. Por ejemplo, para un hijo que crece en una familia en la que se suele asociar de manera repetida la riqueza económica con la corrupción o con comportamientos alejados de las normas morales adoptadas en el sistema familiar; tener éxito profesional y ganar una buena cantidad de dinero puede entrar en conflicto directo con ello. Inconscientemente, es posible que este hijo puede acabar renunciando a un ascenso por miedo a no ser aceptado, a sentir que peligra su pertenencia al sistema.

En ocasiones, también, repetimos destinos de miembros, de generaciones anteriores, excluidos, olvidados o denigrados por ruina económica, indigencia o por haber tenido una vida profesional o personal alejada de los estándares exigidos en la familia. Uno de los principios que regulan los sistemas familiares es el principio de pertenencia que afirma que todos los miembros del sistema tienen derecho a pertenecer. Los sistemas siempre buscan estar completos y cuando esto no sucede debido a alguna exclusión como las anteriormente mencionadas, se generan dinámicas en las que uno de los descendientes repite el mismo destino, con el objetivo de hacer consciente lo inconsciente y traer de nuevo al antepasado olvidado al sistema.

El amor ciego de un hijo o una hija hacia un padre o una madre también puede estar detrás de estos patrones que nos autosabotean en nuestro camino hacia el éxito. Quizás sea por no sentirnos más grande o poderoso que nuestro padre, o simplemente, y aunque suene extraño, no acabamos de darnos permiso para hacerlo vivir de una manera diferente: cómo vamos a ser felices, disfrutar de la vida o tener éxito con lo mal o lo triste que está nuestra madre o nuestro padre. La culpa también puede estar detrás de estos patrones de sabotaje que nos impiden avanzar en la vida o sentir que merecemos vivir en abundancia y plenitud.

Adoptar roles familiares que no nos corresponden influyen también en nuestra capacidad de desempeñarnos con éxito a nivel profesional. Hijos o hijas que han adoptado en rol de “cuidador” en la familia tienen tanta atención y energía puesta en cuidar a sus padres o a sus hermanos, que no tienen atención disponible para poder realmente orientarse hacia su vida y hacia el éxito personal y profesional. Esto puede pasar (en alguna ocasión) con otros roles como el de mediador, chivo expiatorio, niña buena, sumiso, etc...

Son múltiples y variadas las dinámicas familiares que inciden en nuestra capacidad de tener éxito a nivel personal y profesional. A veces estas dinámicas nos potencian en esa área de nuestra vida, y otras veces nos limitan saboteándonos continuamente. Cada caso es único y cada familia es única con sus propias dinámicas, creencias, patrones, etcétera.

Una constelación familiar nos va a servir para arrojar luz sobre cuestiones que, en la mayoría de las veces operan a nivel inconsciente. Nos va a desvelar esas dinámicas y patrones que están en el origen de ese autosabotaje. A partir de ahí podemos empezar a trabajar, reconocer e integrar, así como a desarrollar nuevas estrategias que nos permitan avanzar en la vida y en nuestro éxito.