Quién forma parte de nuestro sistema familiar según las Constelaciones Familiares

Desde mirada sistémica y de las constelaciones familiares, el "sistema familiar" se refiere a todos aquellas personas que, por vínculos de sangre, relaciones emocionales, o eventos significativos, están conectados de manera profunda con nosotros e impactan o han impactado mutuamente en nuestras vidas o en nuestra familia.

La comprensión de quiénes forman parte de tu sistema familiar puede variar dependiendo de las dinámicas familiares y de la historia particular de cada familia, pero generalmente va a incluir:

• Padre y madre, independientemente de cuál sea su relación actual o si están separados o divorciados. También se incluye a padres adoptivos o de acogida si han desempeñado un rol parental significativo. Más allá de si una persona tiene relación o ha conocido a sus padres biológicos, estos forman parte del sistema familiar
• Hermanos, incluyendo aquí todos los hermanos biológicos y adoptados o de acogida si ha habido una relación significativa con ellos; así como los “medios hermanos”. Se incluye también aquí todos los hermanos fallecidos, hayan llegado a nacer o no (embarazos no llegados a término).
• Abuelos tanto paternos como maternos.
• Tíos y tías (hijos de nuestros abuelos paternos), hermanos de los padres que han tenido un impacto significativo en la familia o en la vida de nuestros padres, incluidos los hermanos fallecidos o hermanos que no llegaron a nacer.
• En algunos casos, los primos también pueden ser considerados parte del sistema familiar, si estos han crecido juntos o si han tenido experiencias familiares significativas compartidas. Imaginemos un primo de nuestra madre que pierde a sus padres en un accidente y va a vivir a casa de nuestros abuelos.
• Los antepasados que influyeron directamente en las generaciones más recientes también son considerados. Las lealtades invisibles y los patrones familiares y emocionales que se originaron con ellos pueden perdurar y continuar afectando al sistema familiar.
• Cualquier persona que haya sido excluida o rechazada por la familia. Por ejemplo, un abuelo del que no se habla nunca porque estafó a gente del pueblo, o un abuelo gay que fue excluido por la familia. El silencio, es una forma de exclusión.
• Personas involucradas en secretos familiares también forman parte del sistema familiar. Esto puede incluir a hijos no reconocidos, amantes secretos, o individuos cuya existencia o impacto ha sido minimizado o negado por el sistema familiar. Un secreto familiar, en realidad, habla de exclusión.
• Las exparejas de nuestros padres o de nuestros abuelos también tienen un lugar en nuestro sistema familiar. Si las exparejas no hubieran alcanzado de ex-parejas, no habría dado lugar a que nuestros padres biológicos se conocieran y nos engendraran.
• Si hay eventos traumáticos o injusticias significativas en la historia familiar, como guerras, asesinatos, o abusos, tanto las víctimas como los perpetradores pueden considerarse parte del sistema familiar. Esto es así porque las consecuencias emocionales y psicológicas de estos eventos son el origen de patrones familiares y de traumas transgeneracionales que pueden transmitirse hasta nosotros.
• Lo mismo ocurre con las personas ajenas a la familia biológica que han jugado un papel crucial en la vida de la familia, como amigos cercanos que se convirtieron en figuras parentales o mentores. Por ejemplo, un benefactor que ayudó a uno de nuestros antepasados en una situación extremadamente difícil o una cuidadora que tuvo una parte activa y emocional relevante en nuestra infancia, ante una madre que no pudo estar del todo disponible.
• En algunos casos las mascotas, también juegan un papel muy relevante en nuestra vida, por lo que podrían tener un lugar en nuestro sistema familiar.

A medida que crecemos y formamos nuestra propia familia, se crea un nuevo sistema: nuestro sistema actual en el cual dos miembros con sistemas de origen diferente se unen e incluyen en ese nuevo sistema cada uno de sus sistemas de origen.

El sistema familiar, desde el punto de vista sistémico, es absolutamente inclusivo. Abarca a todos aquellos que, directa o indirectamente, influyen en la red emocional y relacional de la persona. Este enfoque no solo considera la familia nuclear inmediata, sino también conexiones más amplias, incluso aquellas que son inconscientes o no reconocidas explícitamente. La clave en este enfoque es reconocer que cada miembro, ya sea presente, pasado, o excluido, tiene un lugar en el sistema y puede influir en el bienestar y las dinámicas de los miembros actuales.

Si quieres conocer más sobre la mirada sistémica y las Constelaciones Familiares, te animamos a que te unas a algunos de nuestros talleres presenciales de Constelaciones en Madrid, o a que tomes con nosotras una sesión individual.