La entropía del crecimiento

Crecer es inevitable y algo intrínseco al mero hecho de vivir. No es algo que suceda porque lo empujemos sino que es un proceso natural que surge a su propio ritmo.

No se trata de crecer más o menos rápido, sino de estar en armonía con lo que es, independientemente de si estamos en un momento de expansión o de contracción vital ya que son los momentos de tormenta y caos el abono de ese crecimiento que nos acerca cada vez más a lo que realmente somos.

Y es que con esto de las crisis y los derrumbes… ya lo decía una amiga mía. “Quién no ha sufrido en esta vida ¿qué coño sabe de la vida?”… y ¿para qué hemos venido a esta vida si no es para saber de ella?