La ciencia detrás de la Gratitud
La Gratitud es una emoción positiva que se caracteriza fundamentalmente porque nos lleva a apreciar las cosas buenas y positivas de la vida.
En los últimos años la ciencia ha podido demostrar que la Gratitud afecta positivamente tanto a nuestra salud física como a nuestra salud mental. Experimentar gratitud pone en marcha determinados mecanismos neurobiológicos que activan determinadas zonas de nuestro cerebro relacionadas con el placer, la recompensa y la motivación.
Al experimentar gratitud segregamos una serie de neurotransmisores como la serotonina o la oxictocina. Estas sustancias ayudan a regular nuestro sistema nervioso central y contribuyen a la reducción del estrés y la ansiedad. También pueden ayudar a regular el ciclo sueño-vigilia, mejorando la calidad de nuestro sueño; fortalecer el sistema inmune, reducir la presión arterial, azúcar en sangre y colesterol.
Cuando experimentamos gratitud, también segregamos dopamina. Este neurotransmisor está implicado en multitud de funciones incluyendo el aprendizaje, la motivación, el movimiento y la recompensa. Se la conoce como la "hormona del placer" porque está asociada con la sensación de recompensa y satisfacción.
Un aspecto importante de la gratitud es que no se trata solo de experimentar Gratitud, sino también de expresarla proactivamente. Esta expresión conduce a experiencias positivas y también a la mejora de las relaciones personales.
La Gratitud reduce nuestra capacidad para experimentar emociones como la envidia, el resentimiento, la frustración, el remordimiento. También mejora la ansiedad y la depresión. Estos efectos se deben, en parte, a que la Gratitud mejora la empatía hacia otros y hacia nosotros mismos y reduce los comportamientos agresivos, incluso en situaciones en las que otros no están siendo precisamente amables (pruébalo de manera sincera).
Se ha podido observar, también, que la gratitud mejora la calidad de nuestro sueño, nuestro estado de ánimo, reduce la ansiedad e incluso es imposible experimentar angustia y gratitud al mismo tiempo. Además, la gratitud mejora la autoestima, lo que es crucial para un desempeño óptimo en diversas áreas de la vida, y puede aumentar la resiliencia y la capacidad de superar el trauma.
Integrar la práctica Gratitud en nuestra vida es algo que, realmente, puede cambiarnos la vida y hay múltiples formas de comenzar a hacerlo: desde escribir un diario de Gratitud hasta reservarnos un pequeño hueco antes de dormir para repasar nuestro día y expresar nuestro agradecimiento. Pero hay que tener en cuenta que, experimentar esa Gratitud a veces es un acto más complejo de lo que pensamos. No consiste simplemente en decir gracias, sino que empieza fundamentalmente por atrevernos a recibir
Mensualmente realizamos una práctica de la Gratitud, abierta a todos. Estás invitada o invitado siempre que desees unirte. Solo tienes que inscribirte en esta página.
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