El lenguaje corporal y espacial en las constelaciones familiares
En los talleres de constelaciones familiares utilizamos el lenguaje corporal y el espacio para revelar dinámicas y relaciones subyacentes dentro de una familia o de cualquier otro sistema (una empresa, un equipo o incluso nuestro sistema intrapsíquico. Estas dinámicas y relaciones se encuentran, en muchas ocasiones, en el ámbito de lo inconsciente y el lenguaje corporal en las constelaciones familiares se presenta como un elemento crucial que actúa como un canal de comunicación no verbal para revelar emociones y relaciones ocultas entre los representantes.
Los movimientos, la postura, y las expresiones faciales de los participantes pueden indicar tensiones, alianzas, distancias emocionales o cercanías que no siempre son expresadas verbalmente. Al observar estas señales no verbales, el facilitador, o la facilitadora, de la constelación, así como los participantes pueden obtener una comprensión mucho más profunda de las dinámicas del sistema que se representa y de los patrones, roles y asuntos no resueltos que hay en él.
La manera en que un representante se para, se sienta o se mueve puede indicar su estado emocional o la naturaleza de su relación con otros representantes. Por ejemplo, una postura encorvada podría reflejar sentimientos de carga o tristeza, mientras que una postura erguida puede denotar resistencia o fuerza. Unos puños y una mandíbula apretada pueden representar ira, así como unas lágrimas pueden representar tristeza o dolor.
En la dirección y calidad de las miradas entre los representantes se pueden revelar conexiones o conflictos entre ellos. Evitar el contacto visual, por ejemplo, puede sugerir una desconexión, un trauma no resuelto, una comunicación no entregada, incluso un sentimiento de culpa o vergüenza; mientras que una mirada directa puede significar un desafío o un reconocimiento.
El uso del espacio es igualmente significativo en las constelaciones familiares. El espacio físico en la constelación puede simbolizar distintos aspectos de las relaciones y dinámicas familiares. Cómo se posicionan los representantes unos con respecto a otros, cómo se mueven en el espacio, las direcciones hacia las cuales se orientan y la dirección del cuerpo puede darnos información de cómo son las dinámicas entre ellos y de cómo es la calidad de las relaciones.
El facilitador o facilitadora de constelaciones utiliza la gramática sistémica y la observación atenta para entender lo que está sucediendo en el campo de la constelación. Observa, nombra lo que es y verifica con una actitud de apertura y sin aferrarse a una verdad absoluta acerca de lo que está observando y nombrando. Actúa como un guía intuitivo que pone al servicio del grupo que ha asistido al taller su habilidad para leer y compartir lo que está sucediendo, dando el espacio suficiente como para que la constelación se mueva como se tiene que mover y el cliente descubra y procese aquello que tiene que descubrir y procesar. Esto permite a los participantes acceder a nuevas perspectivas sobre sus situaciones y encontrar caminos hacia un mayor entendimiento y sanación emocional.
Es probable que si no has asistido nunca a un taller de constelaciones te resulte difícil entender estas líneas que comparto contigo. Un taller de constelaciones es algo que no resulta fácil de explicar por su propia naturaleza experiencial. Te animamos a que te inscribas en uno de nuestros talleres de constelaciones como representante para, así, poder llevarte una idea más clara de lo que estamos intentando trasladar con este artículo.
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