Diferenciando la pena de la compasión
En el ámbito de la terapia trabajamos mucho con la capacidad de la persona de mirarse de manera compasiva y nos encontramos con que muchas veces nos cuesta distinguir entre pena y compasión. Hay una frase del poeta americano Stephen Levine que me ayudó a entender mucho la diferencia:
“Cuando tu miedo toca el dolor de otro se convierte en pena y cuando tu amor toca el dolor del otro se convierte en compasión.”
Cuando miramos a alguien con pena lo hacemos pequeño y débil. Sin embargo, cuando miramos a alguien con amor y compasión lo hacemos grande, confiamos en sus recursos y se abre la posibilidad de admirar en él la historia de supervivencia que está contando a través de ese dolor que atraviesa.
Y tú ¿te miras con pena o con compasión?
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