Diferencia entre vínculo y relación
Sistémicamente, una de las cuestiones que más me ayudó a la hora de trabajar el temazo de "tomar a la madre" o "tomar al padre" es entender la diferencia entre vínculo y relación porque, en ocasiones, cuando estamos trabajando ese tipo de cuestiones tendemos a pensar que "rendirse" a la madre o el padre implica llevarse bien con él o con ella, estar de acuerdo con todo lo que él o ella piensa o dice o hacer caso en todo; y no necesariamente es así porque, así como ellos tienen derecho a ser como son y a pensar como piensan, tú también lo tienes.
Tomar a la madre o tomar al padre es, de alguna manera, honrar el vínculo que existe y acogerlos tal como son, sin intentar cambiar nada.
Si nos acogemos la propia definición de vínculo, es un lazo entre dos personas. Habla de una unión. Los vínculos se establecen en el momento en que nacemos, en el caso del sistema familiar, o en el momento en que decidimos vincularnos con algo o con alguien como, por ejemplo, en el matrimonio o en un contrato.
Así, desde el mismo momento en que nacemos tendremos un vínculo basado en la sangre con nuestra madre biológica, nuestro padre biológico, nuestros hermanos, abuelos, etc.. Y esto es y será así siempre.
La relación, sin embargo sucede cuando nosotros y/o la otra persona lo decidimos de una manera deliberada. Es una cuestión que depende, única y exclusivamente de nosotros mismos. Nosotros decidimos si queremos relacionarnos o no con esa persona. Decidimos el grado de implicación de la relación y, puede que no seamos conscientes de cuando comienza la relación, pero sí solemos serlo de cuándo decidimos o el otro decide que termine esa relación.
Con frecuencia, especialmente en el ámbito familiar, solemos confundir el vínculo con la relación.
En ocasiones el vínculo familiar está acompañado de una relación estrecha donde se crea un vínculo afectivo pero, en otras, esa relación se distancia o incluso a veces es inexistente por decisiones personales de los implicados o incluso por cuestiones de trato o distancia. El vínculo familiar con ellos, sin embargo, va a existir siempre independientemente de si está acompañado de una relación o no.
Estas son cuestiones que trabajamos profundamente tanto en Constelaciones Familiares como en terapia. Trabajar sobre esta distinción a través de estas herramientas puede ser algo sumamente enriquecedor y transformador ya que nos va a ayudar a profundizar en la comprensión de nuestras dinámicas relacionales, nuestra historia y de quién somos y cómo nos relacionamos con los demás y con el mundo.
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